Viaje a Berlín

Buenas tardes,

esta puede ser una de las más (sino la más) larga entrada que he publicado hasta ahora. Desde hace algo así como un mes o más de un mes teníamos nuestras entradas ya compradas para ir a ver tocar al grupo Kasabian, en Berlín, el día 14 de noviembre. Así que aprovechamos para visitar la ciudad y quedarnos unos días allí.

Empiezo; salimos de Cracovia el día viernes 11, por la mañana temprano, camino a Poznań, teníamos por delante 5 horas o más de viaje, por suerte nos tocó un tren relativamente cómodo donde pudimos dormir, leer y charlar tranquilamente para matar el tiempo;

Una vez llegamos a Poznań, dejamos las cosas en el hostal y fuimos a dar una vuelta por la ciudad y a comprar los billetes de tren con destino Berlín;

Una vez dimos un paseo, cenamos en el centro de la ciudad (en un restaurante español por cierto) pusimos de nuevo rumbo a nuestro hostal, no sin antes perdernos en el tranvia, pues cogimos el último del día, que nos llevaba a la central donde acaban todos los tranvías su recorrido diario (que curiosamente estaba a las afueras de la ciudad, bastante lejos). Por suerte nos dimos cuenta y pudimos bajarnos y coger un autobús hacia nuestra calle. Finalmente no compramos los billetes de tren y lo dejamos para el día siguiente por la mañana. Una vez llegamos nos acostamos y repusimos fuerzas.

Al día siguiente, sábado día 12 de noviembre, fuimos a comprar los billetes de tren para Berlín, y tuvimos que darnos prisa y posponer para otra ocasión una visita más detenida de la ciudad, ya que los billetes tenían hora de partida a las 5 y pico; tuvimos que comer rápido y prepararlo todo para llegar a tiempo.
Pos suerte nos volvió a tocar otro tren más o menos confortable;

Al fin llegamos a Berlín. Lo primero que me gustaría destacar es mi sentimiento de asombro (que aún perdura) con respecto al hotel (no hostal) en el que nos hospedamos en Berlín; era un hotel situado justo al lado de la estación de trenes (como dato señalar que desde ahí también se cogían cercanías y el metro), con acceso a internet gratis, televisión de plasma en la habitación, todo impoluto, con bar en la planta baja, servicio de limpieza diario, etc. ... por 13 EUROS la noche, aún sigo sin saber donde estaba el truco...

Nada más llegar dejamos las cosas en la habitación y fuimos a dar una vuelta, aunque era un poco tarde;

Como era muy tarde y aún no estabamos hechos con la ciudad, nos limitamos a dar una vuelta y tantear un poco el terreno. En una calle nos pareció ver un lugar donde había algo parecido a una fiesta. Nos acercamos y vimos que era como una especia de cocktail que recordaba a los actos típicos de cuando un artista contemporáneo inaugura su propia exposición, algo parecido a esto:

Nos acercamos a preguntar, y una amable señora de avanzada edad en un cordial alemán, del que no entendimos ni una palabra de lo que nos dijo, nos dio a entender que no podíamos entrar y que era una fiesta privada. Así que continuamos nuestro paseo y volvimos, de nuevo a nuestro hotel para descansar, ya que al día siguiente, domingo, nos esperaba un largo día de turismo por la ciudad.

Esto fue lo primero que vimos desde nuestra ventana del hotel recién levantados:

Como sabíamos que teníamos que andar mucho, optamos por un desayuno potente, y nos compramos un surtido de donuts en el Dunkin Donuts;

Después del suculento desayuno, emprendimos el camino para intentar ver lo máximo posible (aunque sin tampoco agobiarnos);

Puerta de Brandenburgo:

Variadas:

 

Holocausto:

Curiosidades:

Un pequeño aperitivo del muro de Berlín:

Por la isla de los museos:

A partir de aquí empieza la recopilación de fotos del muro de Berlín, he hecho una selección porque no quiero que la entrada del blog sea kilométrica;

Insisto, esto que acabo de mostrar es tan sólo una pequeñísima recopilación de fotos. Después de ver el Muro, seguimos visitando la ciudad...

... hasta que llegamos al Zoológico. Es difícil ver un zoo que me impresione más que éste;

Después de esta intensa visita, nos fuimos al hotel, descansamos un poco y nos preparamos para el concierto de Kasabian al que ibamos a ir. El concierto empezaba (se supone) a las 20.00, pero nosotros llegamos al recinto a las 19.00 para poder coger un buen sitio. Digo "se supone" porque empezó un rato más tarde de lo previsto. Aún así, mereció mucho la pena verlo, nos divertimos mucho;

Por mi parte, esto es todo lo referente que quería contar y mostraros acerca de nuestro viaje a Berlín. Siento mucho lo atrasado que voy con el blog, pero aquí, a veces, no se para un momento. Un fuerte abrazo y hasta la próxima entrada!!!